sábado, 27 de febrero de 2021

La búsqueda de lo desconocido


Hay algo intangible y claro si respiramos, si miramos algo y podemos ver: estamos vivos.

Los seres humanos cuando hemos cumplido las necesidades fundamentales en la vida cotidiana de alimentarnos, crecer y desarrollarnos para sobrevivir en el tiempo en las mejores condiciones para superar las enfermedades y situaciones profesionales, si todo es favorable algunos intentan en reproducirse para perpetuar la especie. Pero la esperanza es de transcender y encontrar sentido en la vida en lo que sentimos. Tenemos una conciencia que nos impulsa a completar nuestra experiencia  como seres humanos encontrar un propósito cierto; no lo trillado que nos dicen los demás. Queremos tener una experiencia propia y comprobar que nos merece la pena. 

En mi caso vi cuanto me rodeaba, hasta un punto y, ahí, me sentía estancado nada parecía motivarme y alegrarme lo suficiente y, busqué en ese ir más allá a mí mismo y me rodeaba; poco a poco me di cuenta que lo que buscaba estaba conmigo mismo. En ser como era y comprenderme con mis complejidades.

¿Qué he hecho con el resto de tiempo para vivir ? al final haces lo que más deseas, seguir encontrándote en mundos diferentes pero cada vez más convencido que todo lo que un día empieza, un día acabará; y nuestra vida como lo fuera la Odisea para Ulises es siempre el intento de regresar a nuestro origen, nuestro hogar, ser más sencillo y más consciente de lo que tengo y lo que aprecio. Esa es la gran aventura de la vida encontrar el sentido y el placer de unos años de nuestro regreso a la realidad. Hemos creado un mundo lleno de fantasías, muy imaginario y mágico que nos satisface y divierte, lo llamamos mágico. En nosotros hay dos aspectos uno cambia y fluctúa constantemente y sabemos mucho de él pero así y todo, parece que no nos damos cuenta y ahí depositamos nuestra fe y esperanzas, siguiendo los pronósticos y una vez estamos contentos y otras decepcionados ¿quienes somos en ambas situaciones? Lo que somos no ha cambiado lo que cambia es nuestro estado de ánimo. Hay otro que es firme y poderoso del que sabemos menos y nos da vértigo conocer, es lo que no podemos explicar, solo lo podemos sentir; algo en nosotros es firme y poderoso y lo buscaremos. Y en esa lucha entre la razón y lo que sentimos..., todo pasará. Está hecho así, la obsolescencia, que se ha cumplido con una vigencia o tiempo programado para que siga funcionando; tiene un tiempo limitado y todo se acabará. Un sabio decía: hay algo que nunca existió, existe y nunca más existirá. Y vuelvo a acordarme y considerar aquella sentencia a la entrada del Cementerio de O Barco de Valdeorras un municipio del extremo nororiental de la provincia de Orense: Aquí yacen enterradas las vanidades de los hombres.

No hay comentarios: